17.4.12











Como un río de seda

como un zarpazo sangrante

se iría escribiendo

en su piel

el último recuerdo.


Un olor neutro

cubriría el espacio

olor a desierto

a arena seca

a tierra baldía.


A través de una telaraña

de colores

vería su rostro sonriente

y cuando parpadeara

las calles dejarían

de temblar,

serían lágrimas.

Luisa C. D´Stefano

En recuerdo de Liliana Ciocca