13.2.10











Pensamientos emergidos de mi cabeza. Notas sueltas. Pongo la fecha porque no puedo asegurar si perdurarán en mí de la misma manera que al momento de tocar la superficie. Todo cambia, la vida es movimiento; pero eso vos ya lo sabés.

Notas sueltas Uno.

El amor es un ser biótico, no quiero caer en la cursi imagen de la plantita, pero si eso te ayuda a entenderme, está bien.
El amor es un ser biótico, un algo que tiene latido. Nuestro latido palpita dentro del otroy por eso lo tenemos y nos tiene tan presente, en vilo. Por eso nos genera un sentimioento de pertenencia.
El amor es un ser que se alimenta del amor del otro, de la necesidad del otro por uno.
Supongo que asumimos los sacrificios en pos de alimentar ese pulso. Sin embargo estos deben ser recompensados. Siempre obtenemos del amado algo. Algo que nos da deliberadamente y por producto del amor que nos profesa o algo que tomamos sin que sepa que lo hacemos.

13-05-09

¨Y cuando mires al abismo no olvides que el abismo te devuelve la mirada¨ F. Nietzsche

3.2.10












Amarillo


¿Cómo lo encontraría?, si apenas tenía solo la insinuación de una dirección. Saber lo correcto no alcanza; hay que quererlo desde ese profundo rincón que gobierna, es motor, de nuestra voluntad.

El grito primario emergiendo hacia la luz.

Hoy me siento una mariposa frente a la estufa. Me gusta su calor, soy feliz al arder.

Despierto con la sensación palpable de no estar más que viviendo el sueño de alguien que no amanece, que duerme el sueño que yo transito.

Siempre se bifurca el camino cuando las indicaciones no son precisas. Espontaneidad le llaman algunos.

¿Cómo lo encontraría? No lo sé. Tan pocas cosas sé y la mayoría son tristes.

¿Cómo lo encontraría? Quizás esté ahí y no lo vea.

Sigo de largo.


Me apena pensar así, pero es que sé tan pocas cosas.


Tengo el presentimiento de que de todos modos cuando lo encuentre, mi soñador despertará y yo habré desaparecido para siempre…





29/06/09
Este es el comentario que dejé en el blog de Chimenea de pensamiento. Pero es algo que quise compartir acá también, contigo bloggernauta que por error o por azar has caído en este rincón donde nada está a salvo, salvo el crepúsculo.


Como dice el amigo Frenkel, ¨Yo no le temo a la muerte, no se que fue lo que me pasó...¨, o sí, la ví desde muy chiquita. Yo le temo al olvido, que es la muerte definitiva e inexorable, es la descomposición del alma. Con el olvido nuestro tránsito por este caminito al costado del mundo se evapora en la vastedad de la nada. Quizás por eso me dan chucho los pájaros. ¡¿quién se acuerda de un pájaro una vez que hecho a volar?!